Día Mundial del Alzheimer.
Este miércoles 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tiene como objetivo concientizar sobre esta enfermedad, que afecta a los pacientes y a sus familiares.
El primer Día Mundial del Alzheimer se celebro en el año 1994, y desde 2012 la organización Alzheimer’s Disease International (ADI) decidió extender la fecha a todo septiembre. Así, además de este día, se consiguió el Mes Mundial del Alzheimer.
Según la OMS, la enfermedad de Alzheimer se considera la nueva epidemia del siglo XXI, ya que ha aumentado la expectativa de vida, y se estima que para 2050 el número de personas con esta enfermedad ascienda a 131.5 millones.
En Argentina, se estima que en el año 2015 fueron 503.000 las personas que padecían algún tipo de demencia.
Se trata de una enfermedad que tiene una base neurodegenerativa.
A nivel del cerebro se genera una acumulación anormal de proteínas que va generando la muerte de neuronas.
Esta enfermedad afecta principalmente a personas mayores de 65 años. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.
¿Cuales son los síntomas y los factores de riesgo?
La pérdida de memoria es un síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer, ya que los primeros signos incluyen dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad avanza, los problemas de memoria empeoran y se desarrollan otros síntomas.
Los cambios que la enfermedad de Alzheimer produce en el cerebro generan problemas que van en aumento y que afectan lo siguiente:
- Memoria.
- El pensamiento y el razonamiento.
- Hacer valoraciones y tomar decisiones.
- Planificar.
- Cambios en la personalidad y en la conducta.
Entre los factores de riesgo se encuentran: la edad, antecedentes familiares y genética, Síndrome de Down, sexo, deterioro cognitivo leve, traumatismo craneal, Contaminación del aire, consumo excesivo de alcohol, patrones de sueño deficientes, estilo de vida y salud del corazón.
Existen ciertas cuestiones a tener en cuenta para prevenir la enfermedad:
- Participar en actividades que estimulen el cerebro.
- Concentrarse en la educación y en aprender nuevas habilidades.
- Mantener un estilo de vida saludable.
- Mantener las interacciones sociales.
- Buenos hábitos desde temprano.
- Estudiar, leer y estar activo.
- Tratar la depresión, el aislamiento social, la inactividad física y la diabetes.
- No abusar de los medicamentos.
- Elevar el consumo de vitaminas.