Día Mundial del Trastorno Bipolar.

Publicado: 30 mar 2024
Comentarios: 0

El 30 de marzo se conmemora el día mundial del trastorno bipolar, cuyo objetivo es crear conciencia sobre este padecimiento y eliminar el estigma social.

Se relaciona con la fecha de nacimiento del pintor Vincent van Gogh, 30 de marzo de 1853, quien es posible que haya padecido este trastorno mental

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) seleccionó el día mundial del trastorno bipolar al señalar que alrededor de 45 millones de personas en todo el mundo padecen trastorno bipolar, cuya prevalencia oscila entre el 2% y el 3% de la población mundial.

Se estima que el trastorno bipolar tiene una prevalencia en la población del 1% al 3% de la población mexicana; es decir, cerca de tres millones de personas.

Es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo, que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión).

 

Se caracteriza por la alternancia de episodios maníacos y depresivos. Se trata de un padecimiento que es controlable, pero que requiere de medicación y de tratamiento terapéutico, lo que permite a las personas ser funcionales, sentirse felices en su entorno y convivir de manera adecuada.

Los síntomas del trastorno bipolar dependen del episodio que se presente: maníaco, depresivo o mixto, que, asimismo, duran la mayor parte del día, todos los días.

A saber:

  • Síntomas del episodio maníaco. Sentirse muy optimista, animado, eufórico, o bien, en extremo irritable o sensible. Actuar y pensar más rápido de lo acostumbrado; no tener necesidad de dormir; hablar muy rápido sobre muchas cosas diferentes; tener un apetito excesivo por la comida, bebida, sexo u otras actividades placenteras; pensar que pueden hacer muchas cosas a la vez sin cansarse y sentirse importante, talentoso o poderoso.
  • Síntomas del episodio depresivo. Sentirse decaído, triste o ansioso, así como más lento o inquieto. Tener problemas para concentrarse o tomar decisiones; dificultad para conciliar el sueño, despertarse muy temprano o dormir demasiado; hablar despacio, sentir que no hay nada que decir u olvidar muchas cosas. Perder el interés en casi todas las actividades, incapacidad para hacer cosas sencillas; sentirse sin esperanza o que no se tiene valor y pensar o tratar de quitarse la vida (suicidio).

 

El trastorno bipolar puede clasificarse en tres tipos:

  1. Trastorno bipolar tipo I. Presenta episodios maníacos que duran al menos siete días, estos pueden ser de mucha intensidad y el paciente podría necesitar hospitalización. Este tipo de trastorno produce episodios depresivos separados, que suelen durar al menos dos semanas. Frente a este trastorno es posible que ocurran episodios con alteraciones en el estado de ánimo con características mixtas simultáneas.
  2. Trastorno bipolar tipo II. Se presentan patrones de episodios depresivos y episodios hipomaníacos, pero no son tan extremos como los del tipo I.
  3. Trastorno ciclotímico. La persona presenta síntomas hipomaníacos y depresivos persistentes que no son tan intensos ni duran lo suficiente como para clasificarlos como episodios. Tales síntomas ocurren al menos dos años en los adultos y un año en los niños y adolescentes.

La detección del tratorno bipolar se dificulta porque aún existe un gran estigma sobre las enfermedades mentales.

Sumadas a cuestiones culturales; el diagnóstico se realiza durante la adolescencia y a principios de la edad adulta, entre los 15 y los 25 años.5

Aunque se desconoce la causa del trastorno bipolar, influyen varios factores:

  • Diferencias biológicas. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios físicos en el cerebro.
  • Genética. El trastorno bipolar es más frecuente en personas que tienen un familiar de primer grado (hermanos o padres) con este padecimiento.

El trastorno bipolar es un padecimiento multicausal en el que influyen factores genéticos y ambientales, como el estrés y los estilos de crianza negligentes (maltrato, desamor o abandono).7

El trastorno bipolar requiere de un tratamiento combinado, con medicamentos que disminuyen la sintomatología; acompañados de psicoterapia, actividad física, ambiente saludable en casa, buena alimentación y no consumir sustancias, tabaco ni alcohol.

El diagnóstico oportuno del trastorno bipolar puede cambiar y salvar la vida de quienes lo padecen. Esto se realiza mediante una evaluación psiquiátrica, un examen físico completo y pruebas médicas