Día Mundial Sobre el Peligro de las Minas.
El 4 de abril se celebra el Día Internacional de información sobre el peligro de las minas y de asistencia para las actividades relativas a las minas.
El 8 de diciembre de 2005 fue proclamado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), para formar una conciencia en torno al peligro y las terribles consecuencias que traen las minas para la seguridad e integridad de las personas, así como para brindar ayuda a los que la han sufrido.
Esta jornada responde a los intentos de Naciones Unidas de promoción de marcos jurídicos e instando a los Estados Miembros de la ONU a que elaboren nuevos instrumentos internacionales para proteger a los civiles de los flagelos de las minas terrestres y los restos de explosivos de guerra.
Su antecedente está en la Convención sobre la prohibición de minas antipersonales, que se abrió en 1977, para la firma de los países, donde 164 la han ratificado o se han adherido. No obstante, aún quedan retos sobre otros explosivos de guerra.
El 12 de noviembre, el secretario general de la ONU celebró la puesta en marcha del Protocolo sobre los Restos Explosivos de Guerra de la Convención sobre las armas convencionales y llamó a que fuese universal su aplicación.
Cerca de 80 países de todo el mundo, aún tienen artefactos sin estallar, entre ellas, Afganistán, Camboya, Colombia y la República Popular de Lao.
Durante 20 años, el organismo internacional se ha dedicado a cubrir las necesidades de los afectados y a conseguir que sobre las personas quede el menor impacto posible, sin distinguir entre civiles, trabajadores humanitarios o personas que trabajan por la paz.
Si en 2020, la comunidad de Naciones Unidas que se encarga de las minas enfrentó enormes desafíos a causa de la Covid-19, este año deberá seguir cumpliendo sus obligaciones, realizando reconocimientos y actividades de remoción, capacitación y erradicación de las minas.
Los desafíos de la situación sanitaria en 2021 necesitarán más perseverancia de los Estados junto al Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas (UNMAS).
Este tema forma parte de los objetivos para el Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y los grupos más vulnerables de la sociedad continúan sufriéndolo. Por estas razones, quedan muchas soluciones por gestionar para salvaguardar las vidas de la población expuesta.