El Índice de Precios de Agosto llegó al 7%.

El rubro Prendas de Vestir superó el 100% interanual: alcanzó 109%.

En agosto, y por enésima vez, fue el rubro que más aumentó: 9,9%.

El incremento de los últimos meses fue de 8,5% en julio, 5,8% en junio, 5,8% en mayo, 9,9% en abril y 10,9% en marzo.

Llama la atención esta evolución dado que es un rubro particularmente protegido por las políticas estatales y porque presenta una sucesión de meses de altos incrementos sin políticas concretas que aborden tal situación.

En segundo orden, se observan los rubros Bienes y servicios varios (8,7%) y Equipamiento y mantenimiento del hogar (8,4%).

En este último, la variación inter anual (i.a.) se encuentra a la par de la inflación de los últimos doce meses (79,2%), con un derrotero de alzas significativas en los últimos meses: además del 8,4% en agosto, se observó 10,3% en julio, 6,0% en junio y 5,4% en mayo.

El caso de Alimentos y Bebidas muestra un incremento de 7,1%, levemente por encima de la inflación mensual (el mes anterior sumó 6,0%).

Complementariamente, Bebidas alcohólicas y tabaco aumentaron, en agosto, 7,0%. Los aumentos en el rubro se encuentran, según INDEC, particularmente influenciados por frutas y verduras (7 productos entre los primeros 20, con incremento de 26,4% en promedio entre los siete), productos de higiene personal y artículos de limpieza (5 productos entre los primeros 20, en promedio con incremento de 12,8% entre los cinco) y productos de almacén (3 productos entre los primeros 20, con incremento de 12,5% en promedio entre los tres).

En relación con la carne vacuna, el informe de CEPA dio cuenta de que, en agosto, incrementaron sus precios sólo 0,7%.

Adicionalmente, si se analiza el “efecto guerra”, es decir, la influencia de los principales cultivos (trigo, maíz, soja y girasol) sobre la evolución de precios, se percibe que los productos con insumos derivados de estos cultivos intervinieron en casi la mitad de los productos relevados por INDEC, con un promedio de aumento de 6,7% (por debajo del promedio mensual), mientras que el resto de los productos incrementó sus precios en 11,5% (los valores son promedios simples no ponderados en relación con su peso sobre el IPC). Aunque se percibe que los incrementos de precios de productos vinculados a los principales cultivos muestran valores inferiores al resto, se mueven a contramano de lo que sucedió en el mundo: en el mes de agosto (y por segundo mes consecutivo), los precios internacionales retrocedieron sus precios (-2% en dólares). Estos últimos, incluso actualizados por TC, se encuentran sólo 3% por encima del mes anterior.

Transporte aumentó sus precios en 6,8%. Este incremento se relaciona con la suba de tarifas del transporte público y combustibles.

En términos interanuales alcanza 97,5% (sumaba 90,6% hasta el mes anterior). Llama la atención la inercia con la que se mueven los precios del sector y contrastan con la contundente política pública implementada a favor de este rubro (Programa Pre Viaje). Evidentemente continúa siendo “aprovechada” por agentes del sector, que se apropian de buena parte del beneficio vía remarcación de precios.

El rubro Salud tuvo un incremento de 5,7% (en julio había sido de 6,8% y en junio había encabezado los aumentos con 7,4%). El incremento del mes se explica por el ajuste de cuotas de prepagas del orden de 11,34% bimestral a partir de agosto. En lo referido a precios de medicamentos, en agosto los valores alcanzaron 4,8% según el informe de CEPA.

El rubro Recreación y Cultura tuvo una variación del orden de 5,0%, al igual que educación.

Finalmente, Comunicaciones se incrementó 4,1%.

Hamburguesa: pasó de $529,75 a $584,96, es decir un aumento de 10,4% mensual. El acumulado en 2022 es de 86,9%. En términos interanuales el aumento fue de 93,3%.

Salame: pasó de $1875,71 a $12057,55, es decir un aumento de 9,7% mensual. El acumulado en 2022 es de 55,6%. En términos interanuales el aumento fue de 77,2%.

Cebolla: pasó de $171,06 a $273,74, es decir un aumento de 60% mensual. El acumulado en 2022 es de 368,9%. En términos interanuales el aumento fue de 394,6%.

Papa: pasó de $91,32 a $120,84, es decir un aumento de 32,3% mensual. El acumulado en 2022 es de 125%. En términos interanuales el aumento fue de 140,8%.

Batata: pasó de $136,21 a $179,4, es decir un aumento de 31,7% mensual. El acumulado en 2022 es de 110,4%. En términos interanuales el aumento fue de 117,3%.

Tomate: pasó de $175,3 a $209,39, es decir un aumento de 19,4% mensual. El acumulado en 2022 es de 84,9%. En términos interanuales el aumento fue de 46,8%.

Banana: pasó de $221,22 a $254,57, es decir un aumento de 15,1% mensual. El acumulado en 2022 es de 46,7%. En términos interanuales el aumento fue de 92,8%.

Zapallo Anco: pasó de $103,15 a $117,83, es decir un aumento de 14,2% mensual. El acumulado en 2022 es de 25,4%. En términos interanuales el aumento fue de 106,8%.

Naranja: pasó de $87,9 a $98,34, es decir un aumento de 11,9% mensual. El acumulado en 2022 es de 52,8%. En términos interanuales el aumento fue de 56,7%.

Huevos: pasó de $305,61 a $345,75 un incremento de 13,1% mensual. El acumulado en 2022 es de 116,5%. En términos interanuales el aumento fue de 134,1%.

Yogurt firme: pasó de $158,64 a $178,88, un incremento de 12,8% mensual. El acumulado en 2022 es de 47%. En términos interanuales el aumento fue de 80,1%.

Aceite de Girasol: pasó de $487,16 a $576,12, un incremento de 18,3% mensual. El acumulado en 2022 es de 94,2%. En términos interanuales el aumento fue de 122,7%.

Lavandina: pasó de $106,55 a $123,51 un incremento de 15,9% mensual. El acumulado en 2022 es de 73,8%. En términos interanuales el aumento fue de 103,6%.

Jabón de polvo para la ropa: pasó de $277,15 a $310,29 un incremento de 12% mensual. El acumulado en 2022 es de 77,8%. En términos interanuales el aumento fue de 94,4%.

Algodón: pasó de $187,26 a $215,9, un incremento de 15,3% mensual. El acumulado en 2022 es de 77,8%. En términos interanuales el aumento fue de 89,5%.

Pañales descartables: pasó de $299,65 a $331,75, un incremento de 10,7% mensual. El acumulado en 2022 es de 57,1%. En términos interanuales el aumento fue de 50,8%.

Jabón de tocador: pasó de $116,38 a $128,12, un incremento de 10,1% mensual. El acumulado en 2022 es de 84,1%. En términos interanuales el aumento fue de 119,3%.

Azúcar: pasó de $173,68 a $203,52, un incremento de 17,2% mensual. El acumulado en 2022 es de 149,1%. En términos interanuales el aumento fue de 168,9%.

Sal fina: pasó de $80,70 a $88,44, un incremento de 10,5% mensual. El acumulado en 2022 es de 55,5%. En términos interanuales el aumento fue de 67,2%.

Café molido: pasó de $823,71 a $904,83, un incremento de 9,8% mensual. El acumulado en 2022 es de 97,7%. En términos interanuales el aumento fue de 149,9%.

 ¿Qué sucedió en agosto?

Entre enero y junio se percibe que los precios de alimentos relevados por FAO en pesos y el IPC de alimentos se mueven a la par (los precios de FAO con mayor celeridad aunque en junio llegan al mismo valor, lo que en la práctica implica que el efecto conflicto bélico se tradujo al ciento por ciento a precios). Pero ¿qué sucedió en julio y agosto? A pesar de la retracción de los precios internacionales, se perciben alzas sensibles en productos de consumo masivo.

Según algunos analistas, esta escisión se debió, en julio, al incremento de los dólares paralelos (el CCL llegó a $340 a finales de ese mes) derivada de la renuncia del hoy ex ministro Guzmán a principios de julio.

Sin embargo, resulta evidente que esa situacion fue aprovechada por sectores formadores de precios para remarcaciones significativas y arbitrarias que pretendieron justificarse en problemas de “cobertura” por las restricciones impuestas sobre el acceso a dólares para importaciones (dada la decision del BCRA).

De hecho, esa “avivada” quedó aún mas expuesta en la medición del mes de agosto, dado que los precios se incrementaron al 7,1% a pesar de que el CCL se redujo a $280 y, como se dijo, sin efecto guerra (la brecha entre la evolución de precios internacionales en pesos e IPC alimentos fue de 10% en julio y se incrementó a 14% en agosto).

Tampoco la variación del TC explica las variaciones: aunque se aceleró en agosto, alcanzó sólo 5,3% en promedio.

Los precios de la carne vacuna moderaron su incremento. Esto favoreció a que los precios de alimentos no mostraran un incemento aún mayor.

Los rubros Restaurante y hoteles y, Prendas de vestir mostraron un sensible incremento interanual de casi 97,5% y 109,0% respectivamente.

¿Qué se puede esperar en septiembre? Analizando rubro por rubro es posible identificar que:

En relación con Alimentos y bebidas: a pesar de la mejora en la situación macroeconómica en agosto, se observó un incremento de precios sensible en este rubro. Esta situación es preocupante para septiembre. Si bien eventualmente se podría considerar que parte de la evolucion de precios se relaciona con la denominada “inercia inflacionaria”, la variación del TC o cierta cobertura anticipada frente al impacto de la quita de subsidios en energía que se producirá desde septiembre, la dinámica de precios observada debería ser más bien rotulada como “inercia especulativa”.

Dólar: se movio al 5,7% en agosto (punta a punta). Aunque se mantuvo el ritmo de mayor aceleración implementado desde diciembre último, el valor quedó por debajo de la inflación (no hubo modificaciones sensible sobre el TCRM). En los primeros 12 días de agosto se devaluó 2,6%. El Ministro de Economía descartó una corrección del TC.

En cuanto a las tarifas de agua, luz y gas, la gran expectativa está puesta en como impactará la implementación de la quita de subsidios sobre las tarifas, que tendrán impacto progresivamente desde septiembre aunque de manera no uniforme. Esto, además, tendrá efecto en consorcios y, por ende, en rubro Vivienda.