El Taxi Porteño Transita Hoy una Lenta Agonía.

Entre el transporte de la Ciudad se destaca el taxi, tan popular y porteño como otros emblemas que pertenecen a Buenos Aires.

Hasta el comienzo del siglo XXI circulaban casi 40.000 vehículos (licencias) prestando este servicio, hoy han quedado 15.000 dedicándose a este duro trabajo.

Como se sabe no sólo circulan los propietarios de los coches, muchos de los choferes los alquilan para poder hacer «la diaria» y llevar el sustento a sus hogares.

Hoy los peones pagan alrededor de 6.000 pesos diarios a los dueños del automóvil y la licencia.

El costo del alquiler lo hacen en 12 horas (con suerte) a eso le deben sumar el combustible y la comida del día (alrededor de 2.000 pesos más).

Las aplicaciones ilegales les sacaron clientes durante de la crisis económica del macrismo y la pandemia les está dando el golpe de gracia.

Hay que tener en cuenta que el taxi es el único servicio de transporte público que no recibe ningún subsidio del Estado y le recriminan ese abandono al jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

La diputada del Frente de Todos Mara Brawer presentó un proyecto para que los licenciatarios puedan acceder a un auto 0 kilómetro de industria nacional con exenciones impositivas que tiene chances de salir y estaría consensuado con Juntos por el Cambio, pero mientras tanto el sector está en terapia intensiva y los que más sufren son los denominados peones de taxis.

Los gremios reconocen que a un peón de taxi se le cobra en promedio entre 4.500 y 5.000 pesos el alquiler del auto por día.

Según el convenio colectivo de trabajo el chofer le tendría que dar al dueño al final del día el 35% de la que recaudación. 

Las aplicaciones ilegales como Uber fugan cientos de millones de dólares; en un viaje de mil pesos el 30% va a la aplicación. Rodíguez Larreta tiene un discurso ambiguo, dice que son ilegales, pero no las combate.

Las reparaciones y los repuestos son otros de los graves problemas del sector: un cambio de rueda puede costar 18.000 pesos.

Las aplicaciones de transporte de pasajeros como Uber o Cabify no pagan los mismos impuestos que ellos, plantean la competencia desleal con prácticas de dumping, no ofrecen seguridad al pasajero y fugan el dinero que ganan fuera del país; hoy luego del primer momento de furor cuando las aplicaciones eran más baratas suele ser más económico viajar con el tradicional auto negro y amarillo. 

El costo hoy de la bajada de bandera es 111 pesos de 6 a 22 y un 20% más caro después de esa hora;  11,10 pesos por cada 200 metros de recorrido o minuto de espera en caso de estar el vehículo detenido.

Los viajes fuera de la Ciudad de Buenos Aires, sin regreso en el mismo taxi, pueden recibir un recargo por el recorrido que el vehículo deba realizar para volver a la Ciudad.

Los conductores transportarán gratuitamente equipaje de mano y además una valija o bulto cuyas medidas no excedan de 0,90 x 0,40 x 0,30. Por cada bulto adicional a lo indicado tendrá derecho a percibir un monto que será equivalente a cinco fichas.