Estreno, Muerte y Reclamos en el Debut del Movistar Arena de Villa Crespo.

Publicado: 04 nov 2019
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Pese al rechazo vecinal y al apuro que tuvieron el gobierno de la Ciudad y los que explotan la propiedad, se inauguró este viernes el Megaestadio Movistar-Arena, propiedad del diario La Nación, ubicado pegado al estadio del Club Atlético Atlanta en la calle Homboldt de Villa Crespo.
 
La encargada de estrenarlo fue la cantante Tini Stoesel este viernes 1 de noviembre (siguieron Serrat y Sabina el 2).
 
Hasta aqui llega lo puntual y el relato de este acto cultural-político-comercial sólo que debemos agregar que por el verdadero caos que se desató en el barrio el día del estreno un hombre de 35 años murió al ser atropellado cuando cruzaba el Metrobus de la avenida Juan B. Justo y se encontró que el carril de vehículos particulares estaba detenido porque al llegar a Camargo no podían doblar a la derecha, debido a la inauguración.
 

Esto obligó al hombre a cruzar entre varios autos y, al llegar al carril exclusivo del Metrobus fue impactado por un colectivo de la línea 166, que lo desplazó más de 10 metros. Inmediatamente, una médica que pasaba por el lugar le brindó la primera asistencia y luego «fue atendido por los médicos de una ambulancia del Same, que llegó 25 minutos después», según afirmó un familiar de la víctima.

Pese al trabajo del personal de dos ambulancias del Same, que le realizaron RCP y lo asistieron durante cerca de una hora, el hombre que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, lo que impedía levantarlo, falleció.

Podría ser una víctima más del tránsito en Buenos Aires, pero no es así…Este espacio definitivamente, fuera de proporción para la zona, agrega muchísimas molestías y complica la situación de los vecinos.

El del viernes fue simplemente un recital más, como los dos o tres que habrá allí a partir de ahora cada semana (tiene veinte programados para noviembre).

Aunque la policía intentaba desesperadamente ordenar el caos, las calles a varias manzanas alrededor colapsaron.
Ni vale la pena detenerse en el panorama barrial: vecinos que durante medio día no podrán salir ni ingresar con sus vehículos. Estruendo y basura. Vibraciones. Comerciantes arruinados. Propiedades invendibles. Trapitos sobre Corrientes a doscientos mangos por coche. Una identidad barrial borrada de un día para el otro. Un disparate. Pero no se trata acá de reclamar comodidad, se trata de denunciar un riesgo que ya instaló su prueba y de la manera más trágica y puntual el primer día.

Cuano a las diminutas salas de teatro independiente les exige el GCBA medidas de seguridad imposibles de cumplir «para proteger» de esta manera a ese centenar de espectadores que asisten hoy ponen en riesgo a miles y miles afuera que sin comerla ni beberla terminan de rehenes de un «negociado».

Hay un grupo de vecinos autoconvocados movilizandose, presentando amparos ante la justicia, que no se pone en su lugar cuando 16.000 personas pasan a la entrada y otras tantas pasan a la salida.

«Los vecinos autoconvocados de Villa Crespo sentimos enormemente que esta obra demencial haya pegado su primer tarascón cobrándose la vida de un ciudadano. ¿Quién es el responsable por esta persona fallecida? ¿El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires? ¿Qué tienen el Gobierno, el diario La Nación, el juez Mantaras, la dirigencia de Atlanta, la legislatura para decir de esto? Hasta hace poco tenían las manos llenas de mugre. Ahora las tienen llenas de sangre. Lo sentimos enormemente. Desde que empezamos a escribir esta página, estas son las únicas líneas que hubiéramos querido no escribir jamás». afirmaron.