La Boca: Incendios, Negocios Inmobiliarios y Amistades.

Publicado: 14 ene 2020
Comentarios: 0

En el lugar, Irala 46, viven 20 familias desde hace 30 años, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pretende desalojarlos mediante una acción judicial que esta en trámite ante la Justicia.

Los abogados del Grupo de Litigio Estratégico, se encuentran defendiendo a esas familias, junto con el Movimiento Evita.

Durante la noche del miércoles 8 de enero de 2.020, se produjo un incendio aparentemente intencional, los bomberos desalojaron a las familias, que no tienen a donde refugiarse. Muchas de ellas perdieron todo y están necesitando la solidaridad de toda la población.

Para buscar causales de este incendio, vamos a desandar el tema de la Ley 341 de Acceso a la vivienda individual y colectiva y también vamos ver los antecedentes de desalojos y observaremos la precariedad de las familias afectadas.

Políticas habitacionales implementadas en el barrio de La Boca:

El perfil habitacional del barrio de La Boca está caracterizado por una importante proporción de la población que habita en conventillos.

Las casas deshabitadas se fueron ocupando por inmigrantes que vivían en condiciones precarias y se asentaban en las zonas donde había más trabajo, esa característica cultural se transformó en un rasgo distintivo del barrio. En una habitación del conventillo podía vivir una familia o personas solas que compartían el baño y la cocina en la mayoría de los casos.

En la actualidad, distintas organizaciones colaboran para encontrar alternativas a la situación a habitacional de las familias. Actualmente los vecinos, organizaciones y cooperativas se manifiestan en contra de los negocios inmobiliarios que avanzan generando desalojos violentos, estos grupos y corporaciones evidencian sobremanera su interés en aplicar un tipo de “modernización”que amenaza las características históricas del lugar.

Surgimiento del conflicto habitacional y avance de la expansión de los negocios y emprendimientos inmobiliarios:

Las políticas habitacionales de La Boca comenzaron en la década del 80 con el programa RECUP-BOCA la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires adquirió 21 conventillos de los cuales, hasta 1998, sólo habían sido rehabilitados cuatro. “Un elemento fundamental del componente de rehabilitación era la existencia de una importante reserva de tierras fiscales en el predio conocido como “Casa Amarilla”. El RECUP se proponía utilizar esta reserva como banco de tierras para re localizar a las familias de conventillos, inquilinatos y viviendas que se consideraban irrecuperables o que se encontraran en situación de hacinamiento crítico, mientras que se avanzaba en la rehabilitación de los inmuebles que se consideran recuperables.”

En la década del 90 las políticas neoliberales del Estado apuntaron a reducir el gasto público, en ese marco el programa se paralizó hasta su extinción.

La ley 341, se sancionó en el año 2000 y está vigente, es un programa de otorgamiento de crédito para hogares en situación crítica de emergencia habitacional. La ley fue impulsada por el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), la Mutual de Desalojados de La Boca y el comedor Los Pibes. “El programa instrumenta políticas de acceso a la vivienda para uso exclusivo y permanente de hogares incorporados en procesos de organización colectiva a través de cooperativas, mutuales o asociaciones civiles sin fines de lucro mediante subsidios o créditos colectivos para la cooperativa.”

A principios de 2007, se sanciona la Ley 2240 que declara la emergencia urbanística y ambiental en lo referido a vivienda, servicios, equipamiento, espacios verdes y actividades productivas para el barrio de La Boca. Se crea la UE-PRUA La Boca -Unidad Ejecutora del Programa de Recuperación Urbanística y Ambiental del Barrio de La Boca, que fue disuelta más adelante por la gestión de turno, provocando un estancamiento del proyecto.

Uno de los propósitos de esta ley es frenar los negocios inmobiliarios y promover los proyectos de vivienda y espacios comunes.

A principios del año 2018, se exhibieron públicamente los intereses privados que intentaron apropiarse en ese momento, del predio Casa Amarilla.

“La licitación para la venta de estos terrenos fue adjudicada el 25 de febrero de 2016 al Club Boca Juniors, por 180 millones. Esta venta violó la Constitución de la ciudad de la ciudad,  cuyo artículo 82.4 establece que la legislatura aprueba transacciones, dispone la desafectación del dominio público y la disposición de bienes inmuebles de la Ciudad ”, refieren los vecinos. Según la ley 2240 tiene que estar destinado para los vecinos como parque público.

Las familias de La Boca pelearon por sus derechos a vivir en el barrio en buenas condiciones de habitabilidad, así lograron que la Legislatura de la Ciudad sancionara la Ley 2.240 que declara la Emergencia Ambiental y Urbanística de La Boca.

En el Barrio de la Boca existen organizaciones como “La Boca resiste y propone” que tiene una alta participación ciudadana en las políticas aplicadas sobre el hábitat digno del barrio,  esta organización se encargó en su momento, de denunciar el cercamiento de “Casa Amarilla” en manos de Club Boca Juniors.

El grupo de vivienda y hábitat “La Boca resiste y propone”conjuntamente con el Observatorio de Derecho a la Ciudad (ODC) realizaron diversas denuncias para visibilizar la emergencia habitacional a causa de la cantidad de desalojos ocurridos en los últimos tiempos.

Tras la aprobación de la Ley del Distrito de las Artes, Ley N° 4.353, los desalojos se multiplicaron, generando el último año la expulsión de 1.106 ciudadanos.Entre el mes de Febrero y Marzo del 2018, se desalojaron 64 familias de dicho barrio.

Por otra parte existen 61 Procesos judiciales de desalojo en curso.

La Ley N°4353/12 crea un territorio libre de impuestos (Paraíso fiscal) para las actividades relacionadas con las Artes Visuales, Musicales, Literarias y Escénicas. Además, se otorga exención de Impuesto a los Ingresos Brutos y del ABL por 10 años, del Impuesto de Sellos y del Pago de Derecho de Delineación y Construcciones.

Esta ley fue aprobada sin respetar el procedimiento de doble lectura y la convocatoria a audiencia pública que exige la Constitución de la Ciudad.

Al poco tiempo de aprobada esta Ley se conoció el mega proyecto inmobiliario que transformó el antiguo edificio de Alpargatas en un lujoso edificio de lofts y estudios de diseño llamado “Molina Ciudad”. Cabe destacar que el Ministerio de Seguridad porteño decidió alquilar, en Molina Ciudad, cuatro lofts de 200 m2 cada uno para instalar oficinas de la Subsecretaría de Administración de Seguridad.

Resultados de un informe de la Auditoría de la Ciudad indican que el Distrito de las Artes no benefició a demasiados artistas ni creó empleos, sino que estuvo más cerca de ser un negocio del banco Santander Río.

Esta supuesta obra de renovación urbana de La Boca promueve el desplazamiento de su población originaria, por otra de alto poder adquisitivo.

Estas obras comprenden la recuperación de la zona circundante a la Usina de las Artes, el bajo autopista y el Dique 0.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no ha realizado acciones concretas para atender la situación de vulnerabilidad social, relevando las necesidades para brindar soluciones habitacionales. Es así que la renovación urbana no cuenta con medidas de protección para las familias más humildes, sino que por el contrario, se aplica  una política expulsiva en detrimento de los habitantes de La Boca.