Lisandro Teszkiewicz, Auditor de la Ciudad, en Comunas un Desafío.

En nuestro programa del sábado 25 de febrero tuvimos la oportunidad de escuchar a Lisandro Teszkiewicz, auditor por el Frente de Todos en la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires, abogado especialista en Derecho Penal y Administrativo.

«Ante un pedido de la Legislatura Porteña en la Auditoria de la Ciudad realizamos un informe sobre las compras hechas durante la emergencia sanitaria de Covid 19 por el Ministerio de Salud.

Lo que nos encontramos es muy preocupante, hay múltiples irregularidades; una constante es la falta de controles internos que permitieron que los expedientes avancen con esas irregularidades y lleguen a concretarse las compras sin los controles debidos.

Una situación muy emblemática es que existían al momento de la pandemia 4 licitaciones en formato de orden abierta que le permitían al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires requerirle a precios acordados previos a la pandemia barbijos, camisolines y otros insumos médicos indispensables en la crisis de Covid y, sin embargo, en vez de utilizar esa vía, la Ciudad de Buenos Aires salió a contratar por la vía de contratación directa y a comprar a los nuevos valores que existían durante la pandemia esos mismos insumos.

Pero no queda ahí, dentro de estas contrataciones directas nos encontramos que primero la Ciudad de Buenos Aires salió a comprar barbijos tricapa de un sólo uso a una empresa llamada Cinmor  SRL y consiguió un precio por contratación directa de 35 pesos la unidad, cuando quiso hacer una segunda compra esta empresa les dijo que debían contratar a través de otra empresa que se llamaba Roitz S.A.  que era su representante comercial; a través, de esta otra empresa que no estaba habilitada para contratar por la Ciudad porque tenía faltante de información administrativa en el registro de proveedores.

La Ciudad de Buenos Aires hizo dos nuevas compras, la primera a 68 pesos el barbijo, y la segunda a 71 pesos generando un sobrecosto para la ciudad de entre el 94% y el 104% según cada una de sus compras.

Lo segundo que encontramos es que en mucho de los expedientes los precios de referencia que son los que deben incorporarse al expediente al inicio para saber más o menos cual va a ser el costo de la adquisición, se incorporaban a los expedientes casi de manera formal cuando los contratos ya estaban firmados y en algunos casos con más del 60% del contrato ejecutado.

Pero eso no es todo nos encontramos también con que durante la emergencia sanitaria el gobierno de la Ciudad le compró insumos médicos a empresas que no estaban habilitadas para insumos médicos, ustedes saben que no cualquier empresa puede vender este tipo de materiales, hay que estar inscripto, aprobado por el ANMAT, hay que tener una serie de controles para poder vender material médico, bueno la Ciudad de Buenos Aires le compró barbijos y camisolines a una empresa llamada Ezay SRL cuyo objeto es el marketing;  de la consultoría de marketing para la modificación de marcas empresarias, la sensación es que un conjunto de amigos del larretismo teniendo dinero a disposición salió a invertirlo en comprar aquellos insumos que ya sabía que la Ciudad iba a necesitar para después vendérselo a la Ciudad.

La verdad, el manejo de los fondos destinados a la pandemia ha sido escandaloso y Horacio Rodríguez Larreta vuelve a demostrar que para él donde hay una necesidad hay una posibilidad de negocio de sus club de amigos.»