Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Tras dos años de pandemia, cientos de miles de personas (imposible realizar un cálculo exacto), referentes y militantes de organizaciones sociales, políticas, gremiales y de derechos humanos se concentraron en la tarde del jueves en la Plaza de Mayo y sus inmediaciones, para conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, al cumplirse hoy 46 años del último golpe de Estado cívico-militar.
La convocatoria provino de organismos de derechos humanos como Abuelas de Plaza de Mayo; Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; H.I.J.O.S. Capital y el CELS.
El presidente Alberto Fernández encabezó un acto en el Centro Cultural de la Ciencia, en el cual se anunció la reparación de los legajos de ocho trabajadores y científicos del Conicet detenidos desaparecidos durante los años del terrorismo de Estado, acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y la presidenta del Conicet, Ana María Franchi.
Integrantes de organismos de Derechos Humanos dieron lectura a un documento con críticas a la violencia institucional que atraviesa el país, así como el duro contexto económico que afecta a la sociedad.
El documento fue titulado «A 46 años del golpe genocida, reafirmamos la lucha»,
«No queremos neoliberalismo. Queremos, como soñaron los y las 30 mil, que el pueblo vuelva a ser feliz», afirmaron los organismos.
«A 46 años del golpe genocida, reafirmamos la lucha», se apuntó a los «responsables económicos, grupos empresariales y militares, que contaron con el apoyo eclesiástico y de la corporación judicial que, hoy como ayer, representa los intereses de las clases poderosas».
Se afirmó que «con la llegada de los sectores concentrados de poder al gobierno de la mano de Mauricio Macri, volvió el endeudamiento internacional» y que «fue un gobierno para pocos, con hambre para muchos».
Se criticó «el incremento de beneficios otorgados a condenados y detenidos con prisiones preventivas».
«Actualmente, 579 tienen el beneficio del arresto domiciliario. Del total de personas investigadas en este momento, hay 764 personas detenidas, mientras que 1.532 permanecen en libertad», advirtieron.
«Restitución de la identidad de las nietas y nietos», «Libertad a las y los presos y presas políticas», y «Juicio y castigo al poder económico, poder judicial cómplice y a la cúpula de la iglesia», fueron algunas de las consignas.
Ese 24 de marzo de 1976, como parte del Plan Cóndor, con la embajada de Estados Unidos operando en toda la región y con la Doctrina Francesa encarnada en nuestras Fuerzas Armadas y de Seguridad, cobra sistematicidad y dimensión un tiempo sin antecedentes en nuestro país atravesado por persecuciones, torturas, asesinatos, terror, desapariciones forzadas y centros clandestinos de detención y exterminio. Esas marcas perduran hasta hoy.
Todo el pueblo padeció el terrorismo de Estado. Por eso las deudas en materia de Memoria, Verdad y Justicia son con toda la sociedad, señalaron.
Para finalizar, «todo el aparato del Estado estuvo al servicio de un sistema de gobierno presidido por las corporaciones. En ese plan se buscó destruir no solamente lo logrado por las luchas sociales, sino también por las políticas de Estado, atacando una de las que mayor ejemplo constituyen ante el mundo: las de Memoria, Verdad y Justicia. Fueron el gobierno del negacionismo, tanto en la Nación como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta.»