Narcolepsia.

Publicado: 07 jun 2022
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La narcolepsia es un trastorno del sueño que se puede manifestar de varias formas, pero especialmente mediante una somnolencia excesiva durante el día que puede derivar en lo que se conocen como ataques de sueño, momentos en los que el deseo de dormir resulta irreprimible para el paciente y que pueden durar pocos minutos, o alargarse a más de una hora.
Su causa fundamental ha sido descrita en los últimos años, y se debe a un déficit de hipocretina, que es una sustancia neurotransmisora.

Se trata de una enfermedad neurológica crónica caracterizada por la incapacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y despertar.

Dicho de otro modo, en la narcolepsia las fases del sueño están mal reguladas, sobre todo la fase REM,

La enfermedad suele comenzar alrededor de los 15 o 20 a los 30-36 años, pero puede aparecer a cualquier edad (incluso en niños), aunque hasta un 50% aparece en la adolescencia y en un 5% antes incluso de la pubertad.

La narcolepsia dura toda la vida con pocas variaciones.

La primera manifestación suele ser la hipersomnia (exceso de sueño) con crisis de sueño diurno, y a continuación, en un plazo de uno o dos años, aparece la cataplejía o cataplexia (pérdida involuntaria del control muscular ante las emociones fuertes como el llanto o la risa).

Desde que aparecen los primeros síntomas hasta el desarrollo completo del síndrome pueden pasar hasta 20 años; además, con los años, puede alterarse la calidad del sueño nocturno del paciente y asociarse con otro trastorno del sueño, sobre todo apnea del sueño.
El resto de síntomas que acompañan a esta enfermedad son las alucinaciones y la interrupción del sueño nocturno.
Se estima que la incidencia de narcolepsia en los países occidentales se encuentra entre 20 y 60 personas por cada 100.000 habitantes.
Aunque la narcolepsia no tenga cura, existen tratamientos muy eficaces para su abordaje.
La narcolepsia no controlada conlleva en la infancia problemas de atención, de memoria, en el lenguaje que influyen en el rendimiento escolar; y en adultos, menor rendimiento, lentitud en los tiempos de reacción, problemas de memoria, que también influyen en el ámbito laboral.