Reabrieron la Plaza de Mayo.

Horacio Rodríguez Larreta, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, inauguraron hoy las obras de puesta en valor del histórico espacio de la Plaza de Mayo.

La obra amplió la superficie de la plaza, que pasó de 19.343 a 23.665 metros cuadrados, ganándole carriles a las calles laterales y sumando superficie verde.

Se renovó la iluminación y se restauró la Pirámide de Mayo, que sigue emplazada en el mismo lugar, pero ahora, nuevamente acompañada por cuatro estatuas que contemplaba el diseño original y que en 1912 habían sido trasladadas a la Plazoleta San Francisco.

Distintas organizaciones denunciaron el enrejado que se habilitó en el lugar como parte de las remodelaciones, justificadas por el Gobierno Porteño, ya que «cambian las horribles vallas habituales por estas rejas que pueden plegarse para facilitar el tránsito.»

Ya no están los canteros centrales y ese eje queda despejado, solo interrumpido por tres espacios circulares. Hay canteros a los costados, y dentro de cada uno de estos, una fuente ornamental.

Desde espacios como el Observatorio por el Derecho a la Ciudad y Basta de Demoler, entre otras organizaciones, llegaron las denuncias por irregularidades en la remodelación de la plaza y la instalación de rejas. La Justicia dio cinco días hábiles al Gobierno para responder, plazo aún en curso.

«La reforma de la Plaza de Mayo no puede hacerse sin la aprobación de la Legislatura porteña (donde el gobierno tiene quórum y mayoría propias), por tratarse de un área protegida a nivel histórico y ambiental», dicen estas Asociaciones denunciantes.

Se han vuelto a pintar los históricos pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo luego que las baldosas anteriores fueran retiradas.