Reunión Previa al G 20 de Noviembre.

Publicado: 23 jul 2018
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En el nuevo Centro de Convenciones porteño frente a la Facultad de Derecho, la Ciudad montó un operativo de seguridad con cortes totales y parciales en las avenidas Libertador, Figueroa Alcorta y Pueyrredón, cerró la estación cabecera de la Línea H del subte y los colectivos modificaron su recorrido, ¿Por qué?…

Por las reuniones preparatorias de funcionarios de segunda línea de los ministerios de hacienda y bancos centrales y de organismos internacionales que anticipan las reuniones del G20 de fines de este año que se montarán en noviembre para la reunión de presidentes que se realizará en el CCK, en pleno centro porteño.

Para ese operativo prestarán distintos tipo de cooperación, entre apoyo logístico y equipamiento, las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, Australia y China.
La frase que mas circuló en este encuentro y ejemplifica la situación hoy fue: “Lo mejor que le puede pasar al gobierno argentino en el ejercicio de su presidencia del G-20 es que no pase nada”.

La fuerte tensión entre las potencias y el debilitamiento del sistema de negociación multilateral a partir de la ofensiva comercial de la administración de Donald Trump generan un contexto proclive al enfrentamiento en la cumbre de líderes globales que se realizará el 30 de noviembre y 1 de diciembre en Buenos Aires.
Por eso, coinciden analistas, una cumbre “pacífica” en donde se eviten los temas espinosos sería el mejor escenario para Mauricio Macri, que estará al frente de esa reunión.
En esta reunión previa a la cumbre de presidentes del G-20 se reunieron ministros de finanzas y banqueros centrales y contó con la presencia de líderes de organismos financieros internacionales, como Christine Lagarde (FMI), Jim Yong KIM (Banco Mundial) y Luis Alberto Moreno (BID), el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Luis Caputo y el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin.

Donald Trump desató enfrentamientos comerciales con China, la Unión Europea, Rusia, Canadá y México, entre otros, y se relaciona individualmente con cada uno, renegando de los foros multilaterales y el gobierno argentino necesita el apoyo del norteamericano con el FMI. en un mundo global que cambió y ya no refleja las expectativas del macrismo que imaginó a Hillary Clinton en la Casa Blanca.

Si en el tema comercial es “Estados Unidos contra el resto del mundo”, los equipos de la agenda financiera están algo más parejos. “Trump apuesta a una desregulación amplia del sistema financiero internacional, en contra de las disposiciones que se discutieron en el G-20 post crisis de 2008 con flujos de capitales de 10 a 15 veces más grandes que los comerciales.

El presidente Mauricio Macri cerró la cumbre de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G-20 con un breve discurso en el que volvió a reconocer un escenario internacional adverso al referirse a las dificultades que enfrentó el país en las últimas semanas.

“Tuvimos que hacer frente a algunas turbulencias debido a volatilidades externas y factores internos, pero logramos navegar por estas aguas agitadas y mantener el rumbo”, dijo.

Dió por superada la crisis y se limitó a agradecer el respaldo internacional y a ratificar el rumbo de su política económica de apertura comercial y financiera a pesar que el documento final de la cumbre dejó traslucir una guerra comercial declarada entre las principales potencias que amenaza con hacer temblar al planeta.

Para Nicolás Dujovne la reunión del G-20 fue un verdadero éxito (destacó el diálogo y la búsqueda de consenso) y resaltó que lo más importante en este momento es mantener vivo el grupo aunque las reuniones de este fin de semana en Buenos Aires no ayudaron a acercar las posiciones y eso quedó reflejado en el documento que los ministros del G-20 difundieron ayer por la tarde.

“El crecimiento económico global continúa siendo robusto y los niveles de desempleo son los más bajos en una década. Sin embargo, el crecimiento ha sido menos sincronizado recientemente y los riesgos de corto y mediano plazo han aumentado. Estos incluyen las crecientes vulnerabilidades financieras, el aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad y el crecimiento estructuralmente débil, particularmente en algunas economías avanzadas”, dice el texto.

Se reconoce la importancia del comercio internacional y la inversión como motores del crecimiento y el desarrollo, pero no hubo avances. “Reafirmamos las conclusiones de nuestros líderes sobre el comercio en la Cumbre de Hamburgo”, se destaca en el documento, una manera sutil de reconocer que la negociación está tan empantanada, o incluso más, que como lo estuvo el año pasado en la citada cumbre de Alemania.

El gobierno de Donald Trump impuso a principios de mes un arancel de 25 por ciento a productos chinos por valor de 34.000 millones de dólares (podría llegar a 50.000 millones de dólares en los próximos días) y  si China toma alguna represalia podrían aplicar un gravamen del 10 por ciento a otro listado de bienes valuados en 200.000 millones de dólares a partir de agosto.

El ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, planteó:“El comercio mundial no puede basarse en la ley de la selva y el aumento unilateral de los aranceles es la ley de la selva. Hacemos un llamamiento a los Estados Unidos para que razone, respete las reglas del multilateralismo y respete a sus aliados”.