Tartamudez

Publicado: 16 jun 2023
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La disfluencia o tartamudez (alteración en la fluidez del habla) es una condición que tiene al menos un 2% de la población, que se puede revertir si es abordado desde la primera infancia, y mejorar, si se trabaja en la edad adulta.

Según los expertos, es un trastorno que se caracteriza por interrupciones en la producción de los sonidos del habla.

Son breves “disritmias” o “disfluencias” de vez en cuando. No son necesariamente un problema, pero, ocurre, que pueden dificultar la capacidad de comunicación de las personas que producen demasiadas de ellas. Se calcula que en el mundo hay alrededor de 72 millones de personas tartamudas.

La tartamudez del desarrollo es el tipo más común. Es involuntaria, cíclica e impredecible. Suele ser frecuente en niños y niñas durante la etapa de pre escolar, o en los primeros años de escolaridad cuando comienza el momento de aprender a leer y escribir. Muchos lo superan, otros continúan tartamudeando y no se conoce la causa exacta.

Los síntomas más comunes son: dificultad para comenzar una palabra, frase u oración; repetición de un sonido, sílaba o palabra; silencio breve o pausas dentro de una palabra; ansiedad para hablar; capacidad limitada para comunicarse efectivamente; entre otros.

Estas dificultades, pueden estar acompañadas por tics faciales, puños cerrados, movimientos de cabeza, temblor de los labios y la mandíbula, parpadeo rápido.

¿Se puede tratar?

La mayoría de los programas de tratamiento se enfocan en el comportamiento, es decir, se enfocan en enseñar a la persona destrezas o comportamientos específicos que le ayuden a obtener una mejor comunicación oral. Pueden aprender a decir palabras más lentamente, con menos tensión física, controlando la respiración.

Proyecto de Ley

Cabe recordar que, hace un año, se presentó en el Congreso de la Nación el proyecto de Ley que establece la creación del Programa de Detección Temprana y Tratamiento de la Tartamudez. Una normativa que apunta a informar, actualizar y capacitar a profesionales en la temática, incluir en la formación docente las herramientas necesarias para evitar que se repitan sucesos desafortunados, discriminatorios por desinformación o desconocimiento.