90 Años del Nacimiento del Padre Mugica.

Publicado: 07 oct 2020
Comentarios: 0

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació en Villa Luro, Buenos Aires, el 7 de octubre de 1930.

A los 21 años abandonó sus estudios de abogacía en la Universidad de Buenos Aires e ingresó en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires.

El 20 de diciembre de 1959 fue ordenado sacerdote en la Catedral porteña.

Realizó tarea pastoral en la Villa del Puerto y también fue asesor espiritual de la Juventud Estudiantil Católica del Colegio Nacional de Buenos Aires y de la Juventud Universitaria Católica de la Facultad de Medicina, inculcándoles la cosmovisión de Pierre Teilhard de Chardin, el humanismo de Jacques Maritain, y la doctrina del compromiso con el mundo de Emmanuel Mounier, Yves Congar? y Michel Quoist.

Proviene de una familia antiperonista. Su padre era un dirigente muy importante de la década infame, del Partido Conservador, un hogar absolutamente aristocrático. Tenía todos los prejuicios de la aristocracia con respecto al movimiento peronista.

El día que se produce el golpe de Estado del 55, brinda con champagne en su casa por el derrocamiento de Perón y la asunción de Lonardi-Aramburu Rojas.

El mismo 16 de septiembre de 1955 va al conventillo de La Boca, donde misionaba, y ve un graffiti que decía ‘Sin Perón no hay Patria ni Dios, abajo los cuervos’. Así lo recibían los compañeros y las compañeras del conventillo y él venía de brindar con su familia aristocrática en el corazón de Recoleta. Ese graffiti fue un golpe y pensó: ‘O yo estoy equivocado o las compañeras y compañeros del conventillo están equivocados'».

Se produce una crisis en su identidad política y se acerca al peronismo, encontrando similitudes con el evangelio. Se convierte en un cura de los llamados tercer mundo, del movimiento villero peronista. Él, junto con la palabra de Dios y vivir como pobre, en tanto pobre, expresaba: ‘Nadie puede hacer huelga de hambre con su hambre’”.

Perón lo manda a llamar para que esté en el charter, en su regreso el 17 de noviembre de 1972 y le ofrece un lugar en Bienestar Social.

Lo discute con los villeros y considera que era un lugar importante porque iba a poder recibir recursos para la villa. El Ministro de Bienestar Social era López Rega. Entró en una contradicción muy grande, pero reafirma la pertenencia a las filas que conduce el General Perón. Esta renuncia le costó la muerte.

Mugica consideraba que el plan de erradicación de las villas era un negocio con empresas privadas y no dejaba lugar para la participación de los villeros.

La muerte del Padre Mugica fue una operación planificada. Durante años se ponía en discusión si lo habían matado Montoneros o la Triple A.

De la investigación quedó en claro que Almirón, custodio de López Rega y juzgado por ese crimen, había estado, junto con un comando de la Triple A, en el último banco de la Iglesia donde lo matan con una ráfaga de ametralladoras.

El 11 de mayo de 1974 fue emboscado cuando se disponía a subir a su auto Renault 4 azul estacionado en la puerta de la iglesia de San Francisco Solano de la calle Zelada 4771 en el barrio porteño de Villa Luro donde acababa de celebrar misa. Falleció poco después, en el hospital Juan F. Salaberry del vecino barrio de Mataderos al lado de su amigo, herido en el mismo atentado Ricardo Capelli.

Desde el año 2014 se conmemora el Día Nacional de la Identidad Villera recordando el nacimiento del Padre Mugica.

Oración del Padre:

Señor: Perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.
Señor: perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.
Señor: perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.
Señor: perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.
Señor: Yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre.
Señor: perdóname por decirles ‘no sólo de pan vive el hombre’ y no luchar con todo para que rescaten su pan.
Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí.
Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.
Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz.»