Alejandro Otero, Economista, en Comunas un Desafío.

Publicado: 04 sep 2023
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En nuestro programa de Comunas un Desafío de este sábado 2 de septiembre nos acercó su palabre autorizada Alejandro «Piter» Otero, economista, Secretario de Acción Política Frente Grande Nacional.

«Me pedís un análisis de las medidas del Gobierno, las recientes medidas del Gobierno, más precisamente las recientes medidas económicas del candidato y ministro Sergio Tomás Massa.

A ver, primera cuestión, me parece que el análisis económico que podríamos hacer de estas medidas carece de sentido en este contexto, analizar si las medidas son congruentes, coherentes, consistentes con el contexto macroeconómico, si van a impactar mejor o peor sobre alguno de los problemas estructurales que tiene la Argentina en materia de inflación, desequilibrios internos y externos, no tiene sentido. ¿Por qué, Beto? Porque estas medidas, más allá de que son todas congruentes en una misma dirección, me refiero a la suma fija, el alivio para los monotributistas y la atención de distintos sectores vulnerables de la población, no están orientadas a resolver esas cuestiones o a atender esos problemas. Son medidas que tienen que ver con un contexto esencialmente político y lo que tratan es de dar respuesta a un resultado electoral, a un resultado de las PASO que mostró un entendible descontento de un sector muy importante de la población con lo que fue el desenvolvimiento en materia económica y social de nuestro gobierno. Y ese descontento seguramente se agravó inmediatamente después de esa elección cuando el lunes siguiente de aquel domingo una devaluación se trasladó rápida y contundentemente hacia los precios, empeorando lo que seguramente era una frágil situación de vastos sectores de la población. Entonces la razonabilidad de esta medida, la virtud de estas medidas, su logro va a estar necesariamente atado al impacto que tengan para revertir ese resultado electoral. Dicho en términos concretos, si estas medidas ayudan a mejorar la performance electoral y política del gobierno, entonces las medidas habrán sido acertadas y si no lo logran te aseguro que nadie las va a recordar por sus bondades o virtudes desde el punto de vista técnico.»

 

 

«Ahora bien, dicho esto, me parece que hay que destacar la audacia y la rapidez de reflejos que tuvo el gobierno para tomar medidas frente al resultado electoral. Seamos claros, estas medidas no se hubieran tomado si el resultado electoral no hubiera sido el que fue, sobre todo porque en el contexto de las conversaciones y los acuerdos con el fondo, estas medidas no tienen cabida. La receta clásica del Fondo de Evaluación y Ajuste no contempla este tipo de medidas, así que en ese sentido me parece valioso destacar la audacia y la valentía del gobierno de desafiar e incluso desairar y contrariar esos acuerdos con el Fondo Monetario, más allá de la devaluación que ya mencionamos, para recuperar la representación y la capacidad de expresión política de las mayorías populares en Argentina. Ahí me parece que hay un dato positivo, importante, que puede ser bien leído respecto de la dirección a futuro del candidato Sergio Massa. Ahora bien, los grandes desafíos que tienen esta medida, de nuevo, no son de índole económica, son de índole política.
Estas medidas generan resistencias internas importantes de los empresarios a cumplir con el bono, sorprendentemente de un conjunto importante de intendentes y gobernadores, incluso del propio <palo>, que están oponiéndose a implementarlas, incluso cuando varios de esos gobernadores e intendentes tienen ahorros importantes que han ido acumulando a lo largo de estos últimos años. Pero claro, privilegian el ahorro por sobre la necesidad de atender cuestiones urgentes que hacen al escenario electoral. Y esto me parece un otro punto a destacar, que también en parte se refleja en las medidas que estamos analizando.
Hay un debate que viene atravesando el gobierno desde el inicio, pero en cada contexto electoral se reitera y se agudiza. Hay un sector que parece pensar que el problema central es de índole económica y entonces conviene preservar tal o cual situación, no tomar medidas que pudieran empeorar o acelerar el proceso inflacionario o tal o cual desequilibrio interno.
Es decir, que plantean la cuestión de priorizar el contexto económico. Y hay otro sector del gobierno que dice que cuando las urnas hablaron de manera contundente, (esto ya pasó en la elección de medio término del 21), cuando las urnas se expresaron de manera contundente, entonces lo que hay más allá de que nadie niega la problemática económica, es en primer lugar un problema político. Y si no se resuelve el problema político, mal va a poder resolverse el problema económico.»
«Por último, estas medidas compiten con el canto de sirenas de la dolarización. Son, diría yo, el mástil con el que el candidato Sergio Tomás Massa quiere atar a las mayorías populares para que no se entreguen al canto de sirenas como hizo, para evitarlo, en la obra clásica El héroe Ulises. Y lo bien que hace el candidato en ofrecer un mástil firme al cual atar a las mayorías populares para que no caigan en el canto de sirenas de la dolarización, porque al igual que para Ulises caer en el mar de los sargazos en aquel canto de sirenas, significaba la tragedia para la Argentina que las mayorías caigan en el canto de sirenas de la dolarización, también sería la tragedia.
Hay mucho para decir sobre esto. Soy claramente contrario a la dolarización, pero me interesa destacar dos o tres cosas no más. La primera es que no hay, como en tantas otras cosas, nada de nuevo en la propuesta de dolarización. Una y otra vez, frente a cada una de las crisis severas que le ha tocado enfrentar a la Argentina, aparece el canto de sirenas de la dolarización. Recordemos 2001, para no ir demasiado lejos, se acompañaba incluso aquella propuesta con la de entregar, la economía a un conjunto de expertos internacionales que seguramente iban a poder conducir mejor la economía que cualquier representante de un gobierno popular.
Es decir, son propuestas que reaparecen porque reflejan los intereses de un sector de la clase dominante en la Argentina que cree que con ese remedio van a resolver los problemas estructurales y de fondo que padece la Argentina desde hace mucho tiempo. Sabemos que esto no es así, en el mejor de los casos resolverán su situación, pero no la del conjunto del pueblo argentino que va a empeorar en el contexto de la dolarización respecto a la situación inmediatamente anterior. Y forman parte del conjunto de soluciones mágicas que ya hemos escuchado más de una vez los argentinos.
Las empresas públicas son ineficientes, generan déficit, entonces privaticémosla (dicen). Es como decir, en la Argentina hay contrabando, eliminemos la aduana. Es una entrega de la soberanía y yo diría es una muestra de pereza intelectual importante. No resolvamos el problema sino que hagamos como que lo eliminamos. Si hay problemas con los precios y la inflación en la Argentina y esto tiene que ver con la moneda nacional, entonces eliminemos la moneda nacional y chau problema. Bueno, esto no es así, la propia experiencia de los países que dolarizaron, Ecuador para no ir más lejos, lo demuestra.
La Argentina tiene problemas de endeudamiento, entonces dolaricemos. Ecuador tiene inflación en dólares y tiene problemas de endeudamiento, entonces la dolarización no es la solución.
Pero el segundo comentario, ni siquiera expresa el conjunto de la clase dominante. Hay un sector de los sectores acomodados de la Argentina que tampoco avala la dolarización. ¿Por qué? Porque está cómodo en la situación que está y que efectivamente genera un problema histórico en la Argentina, que es la situación de obtener ingresos en dólares vía exportaciones y forzar la devaluación interna, porque los costos para generar esos productos o servicios exportables se pagan en pesos pero se cobran en dólares. Entonces cuando mayor sea la distancia entre la moneda nacional y el dólar en que obtienen sus ingresos, mayores van a ser sus utilidades porque más baratos van a ser en términos de dólar los costos que tienen que pagar en pesos. Este es el juego que juegan los sectores dominantes en la Argentina desde el origen de los tiempos en la historia de este país.
Es el juego que la oligarquía aprendió ya allá lejos en los albores de la patria con la revolución de mayo en adelante. Nos podríamos extender muy mucho sobre esto pero es la cuestión que arrastra, mal resuelta la Argentina desde entonces hasta el presente. Y dicho esto, lo que llama la atención, en este debate por la dolarización que defiende el candidato Milei, la propuesta que ahora trae Melconian de institucionalizar la bimonetización, lo que falta acá es la posición, y lo digo como curiosidad intelectual pero también política, que defienda la necesidad de que la Argentina que afronte este problema de bimonetización haga como la mayor parte de los países del mundo hacen de reservarse una parte importante de los ingresos por exportaciones, digamos por caso en dólares, a partir de monopolizar la explotación del recurso exportable más importante. Lo hace Chile con el cobre, lo hace México con el petróleo, también Brasil y tantos otros casos. La Argentina como sabemos, no tiene ninguna presencia importante en la obtención directa de dólares, por eso las retenciones.
Las retenciones son una manera de cobrárselo a los privados pero el monopolio de la oferta de dólares en la Argentina lo tienen los privados porque son los exportadores los que embolsan esta oferta y luego la tramitan en el mercado local pero siempre en el juego o la tentación o si se quiere la posibilidad del juego de presionar a la devaluación para generar esta distancia entre el peso y el dólar que mencionábamos antes y que les maximiza sus utilidades.

Llama la atención la ausencia de una propuesta que vaya en esta línea y entonces respecto a esta cuestión el debate es de monetización institucionalizada o dolarización. Dos caminos, que no es el momento ahora pero cuando quieras nos extendemos, no tienen nada prometedor para el conjunto del pueblo argentino en términos de bienestar a futuro y con esto cierro te mando un gran saludo para vos para toda la mesa y para toda la audiencia de Comunas un Desafío.»