Día del Maestro y la Maestra.

Publicado: 11 sep 2020
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El 11 de septiembre en la Argentina. además de recordar el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento en 1888,  los que fuimos alumnos de esos trabajadores de la educación que nos acercaron también al amor, a la solidaridad y al compañerismo debemos rememorar como fue variando el sistema educativo en nuestro país y como esta sociedad los ha dejado solos, muchas veces, enfrentando al poder de turno.

Es un buen día para tener presentes las diferencias entre las provincias, los municipios y las escuelas de los barrios; la soledad que debieron enfrentar en grandes pasajes de la historia argentina, enfrentando sin apoyos los embates de los adoradores del «mercado», los empleados de las corporaciones que consideran a la educación como un gasto y todo esos «versos» que han calado muy hondo en diferentes sectores de la sociedad y han dejado de valorar la actividad esencial que cumplen los docentes.

Adémas, es una buena oportunidad para tener en nuestros corazones a esos maestros, que mas allá de su actividad diaria, enseñaban con su ejemplo a luchar por la educación para nuestros chicos y chicas.

Los mas de 600 docentes desaparecidos en la dictadura militar de 1976, Carlos Fuentealba, Sandra y Rubén son algunos de los nombres que se agolpan en nuestra mente y en nuestro corazón para tener presentes en esta fecha tan especial.

Pero creemos que no podíamos pasar este día sin homenajear al docente tucumano Isauro Arancibia,  uno de los fundadores de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA)  asesinado durante la noche misma del golpe militar del 24 de marzo de 1976 en el local del gremio docente tucumano, junto a su hermano Arturo.

Recibió mas de 100 balazos y le robaron los zapatos que le habían regalado sus alumnos y alumnas; estaba por cumplir 50 años.

Como tantos otros que hoy no están aqui nombrados puso en su «norte» el compromiso y la defensa de la educación pública, sostuvo tanto en la defensa del derecho de los chicos a aprender como en la de los docentes y su derecho a mejores condiciones para enseñar.

Derechos laborales que hoy se nos presentan como «naturales» (juntas de clasificación con representación docente, regímenes de licencias, bonificación por zona o por antigüedad, etc.) se alcanzaron  a partir de los colectivos en los que él participaba e impulsaba.

A Isauro Arancibia
Descalzo te me figuras por el Cielo,
Despojado del odio genocida
Que cortó el lirio blanco
De tu existencia terrenal.
 
Primer mártir de la oscuridad,
Quizás fue porque no vieras
Una escuela invadida por la muerte,
La tortura y la apropiación.
 
Tus zapatos fueron la ofrenda
Para otros pasos, los de un asesino
Que tuvo alguna vez una maestra
Cuyo rostro olvidó en el cuartel.
 
Quisiera gritar con voz potente,
Abrir las mentes al recuerdo,
Para sembrar memoria colectiva
Y que todos te llamen héroe.
 
Me quito los zapatos para sentir
Que echo raíces profundas,
Que doy testimonio de tu vida
Como un árbol de copa generosa.
 
Camino buscándote en el horror
De esa lluvia de plomo que te mató,
Pero no pudo apagar tu fulgor
Que hoy ilumina la democracia.
 
Porque Isauro andas descalzo por el Cielo
Y con huellas de fuego iluminas,
Cual camino a descubrir,
El amanecer a la libertad.
 
Manuel Rivas