Dieta Para Evitar Dolores en la Vesícula.

Publicado: 02 dic 2020
Comentarios: 0

Cuando hay dolor en la vesícula que se genera por la presencia de piedras, barro biliar o inflamación, es importante tener algunos cuidados en la dieta, debiendo evitar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas, como los embutidos, aceites y comidas rápidas.

La vesícula es un órgano que se encarga de liberar la bilis, una sustancia cuya función es mezclarse con las grasas en el intestino para que sean absorbidas, por lo que, al ingerir este tipo de alimentos, este órgano es estimulado y al estar inflamado o contener piedras puede causar más dolor e incomodidad.

Durante una crisis de vesícula se debe comer alimentos ricos en agua y con poco o ningún contenido de grasa, tales como:

  • Frutas como manzana, pera, durazno, piña, sandía, fresas, mandarinas, naranjas, kiwi, higo, frambuesa, cereza, mora, melón;
  • Vegetales en general, especialmente cocidos, ya que facilitan la digestión;
  • Avena y cereales integrales preferiblemente como arroz, pasta, pan;
  • Tubérculos como papa, yuca, camote;
  • Leche y derivados desnatados a tolerancia, ya que en algunas personas podrán causarle malestar, en estos casos pueden utilizarse bebidas vegetales como leche de arroz o de avena, por ejemplo;
  • Carnes bajas en grasa y cocidas o a la plancha, como pollo sin piel, pescado y pavo;
  • Agua, jugos y mermeladas de fruta.

Además de consumir estos alimentos, es importante cocinarlos a la plancha o al vapor, porque estas son preparaciones culinarias en las que no se le adiciona grasas a los alimentos.

Los alimentos que deben evitarse durante una crisis de vesícula son aquellos que poseen un elevado contenido de grasa como:

  • Frutas como coco, aguacate y asaí porque son ricos en grasas;
  • Leche y yogures enteros;
  • Quesos ricos en grasa como el parmesano, cheddar, queso azul;
  • Mantequilla y cualquier otra grasa animal;
  • Carnes grasas como la de cerdo, de vaca, de pato o ganso;
  • Embutidos como jamón, salchichón, salchichas, mortadela, jamón serrano;
  • Vísceras como el hígado, corazón, riñón o tripas;
  • Oleaginosas como nueces, avellanas, almendras, maní.
  • Aceites de girasol, maíz, coco, linaza, oliva;
  • Pescados grasos como el atún, el salmón, trucha salmonada y la sardina;
  • Otros alimentos como el chocolate, galletas, pasta de hojaldres, caldo de carne, salsas listas y mayonesa.

Además de esto, se debe evitar la ingesta de comidas congeladas como pizzas y lasañas, comida rápida y bebidas alcohólicas.