Espirometría.

Publicado: 13 feb 2023
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La espirometría es un análisis común de consultorio utilizado para evaluar cómo funcionan los pulmones midiendo cuánto aire inhalas, cuánto exhalas y con qué rapidez exhalas.

La espirometría se utiliza para diagnosticar el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras enfermedades que afectan la respiración. La espirometría también se puede utilizar periódicamente para controlar el estado de los pulmones y verificar si el tratamiento de una enfermedad pulmonar crónica te ayuda a respirar mejor.

Tu médico podrá sugerir una prueba de espirometría si sospecha que tus signos o síntomas pueden deberse a una enfermedad pulmonar crónica, como las siguientes:

  • Asma
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • Bronquitis crónica
  • Enfisema
  • Fibrosis pulmonar

Si ya te han diagnosticado un trastorno pulmonar crónico, la espirometría se podrá utilizar en forma periódica para comprobar cuán bien funcionan tus medicamentos y si tus problemas respiratorios están bajo control. Pueden solicitarte una espirometría antes de que te sometas a una cirugía electiva para revisar si la función pulmonar es adecuada para soportar la rigurosidad de una operación. Asimismo, la espirometría puede usarse para detectar trastornos pulmonares relacionados con el ámbito laboral.

Por lo general, la espirometría es una prueba segura. Es posible que sientas dificultad para respirar o mareos por unos instantes después de hacer la prueba.

Como la prueba requiere que hagas un esfuerzo físico, no se puede llevar a cabo si has tenido un ataque cardíaco reciente o alguna otra enfermedad del corazón. En raras ocasiones, la prueba desencadena problemas respiratorios graves.

Sigue las indicaciones del médico para saber si debes evitar usar medicamentos por inhalación u otros medicamentos antes de la prueba. Otros preparativos incluyen los siguientes:

  • Usa ropa holgada que no interfiera en tu capacidad de respirar profundamente.
  • Evita la ingesta de una comida abundante antes de la prueba para que te resulte más fácil respirar.

Una espirometría requiere que respires en un tubo conectado a una máquina denominada «espirómetro». Antes de que realices la prueba, una enfermera, un técnico o el médico te darán instrucciones específicas. Presta atención y haz preguntas si algo no te queda claro. Es necesario que realices la prueba de forma correcta para obtener resultados precisos y significativos.

Por lo general, puedes esperar lo siguiente durante una espirometría:

  • Probablemente estarás sentado durante la prueba.
  • Se te colocará una pinza en la nariz para mantener los orificios nasales cerrados.
  • Respirarás profundamente y exhalarás tan fuerte como puedas durante varios segundos dentro del tubo. Es importante que tus labios formen un sello alrededor del tubo para que no se escape aire.
  • Deberás hacer la prueba al menos tres veces para asegurarte de que los resultados sean relativamente congruentes. Si hay demasiada diferencia entre los tres resultados, es posible que debas repetir la prueba. El valor más alto entre los tres resultados similares de la prueba se utilizará como el resultado final.
  • Por lo general, todo el proceso lleva menos de 15 minutos.

Es posible que el médico te dé un medicamento por inhalación para abrir los pulmones (broncodilatador) después de la ronda inicial de pruebas. Tendrás que esperar 15 minutos y luego hacer otra tanda de mediciones. Luego, el médico puede comparar los resultados de las dos mediciones para ver si el broncodilatador mejoró el flujo de aire.

Las mediciones clave de espirometría incluyen las siguientes:

  • Capacidad vital forzada. Esta es la cantidad de aire máxima que puedes exhalar forzadamente después de inhalar tan profundo como puedas. Una lectura inferior a la capacidad vital forzada normal indica una respiración restringida.
  • Volumen espiratorio forzado. Esto indica la cantidad de aire que puedes forzar desde los pulmones en un segundo. Esta lectura ayuda a tu médico a evaluar la gravedad de tus problemas respiratorios. Lecturas inferiores del volumen espiratorio forzado indican una obstrucción más significativa.