Murió Bonadío.

Publicado: 05 feb 2020
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El juez federal Claudio Bonadío falleció este martes por la mañana en su casa de la calle Rómulo Naón del barrio porteño de Belgrano donde se encontraba con cuidados paliativos por una enfermedad terminal.  En mayo de 2019 lo operaron de un tumor en el cerebro.

Ya había elevado a juicio oral cinco causas contra Cristina Kirchner (su especialidad), la había citado a ocho indagatorias en un sólo día y le había dictado nueve prisiones preventivas, seguidas de pedidos de desafuero al Congreso.

También investigó a sus hijos, Máximo y Florencia, por presunto enriquecimiento ilícito.

Estaba de licencia desde el año pasado, cuando se sometió a una operación en la cabeza tras finalizar la instrucción de la «Causa de los Cuadernos». En enero había extendió su licencia y su juzgado fue subrogado por el juez Sebastián Casanello.
Nacido en la ciudad de Buenos Aires en 1956 en una familia italiana “que bajó del barco”, Bonadio fue el primer hijo de un matrimonio que vivía en el barrio de Palermo, no muy lejos del Jardín Botánico. Con seis años cumplidos, su madre quedó embarazada de quien luego sería su único hermano, y Bonadio y su familia se mudaron al partido de San Martín. Hizo la primaria y luego la secundaria en el «La Salle de Florida».
Fue un militante peronista desde su juventud y creó rapidamente relaciones con los dirigentes que le convenían a sus propósitos de llegar a ser juez tras recibirse de abogado en 1988 (a los 32 años).
Luego de la reforma constitucional de 1994 fue designado en el flamante Juzgado Criminal y Correccional Federal Nro 11 que arrancó en el edificio de la calle Talcahuano para llegar al «nuevo» edificio de Comodoro Py a los pocos meses.
Como juez acumuló más de 40 denuncias en su contra en el Consejo de la Magistratura, de las cuales salió indemne.
Estuvo denunciado por un presunto «mal desempeño en la causa originada por el contagio masivo de más de 1.200 pacientes hemofílicos con los virus de HIV, Hepatitis B y Hepatitis C»
También lo habían denunciado por «irregularidades en la búsqueda de Lucas Menghini Rey» en la causa titulada «Tragedia de Once».
Claudio Bonadio fue notificado sobre la mayoría de las denuncias, pero nunca respondió; mientras que las últimas tres estaban en tratamiento ante la comisión de acusación.
 En 2014, le habían fijado una multa del 30 por ciento de su salario por su mala actuación en los expedientes de la privatización de Tandanor y créditos a la ex curtiembre Yoma. La Corte le revirtió la sanción un año después.
El enfrentamiento con Cristina Fernández de Kirchner lo llevó a ser el primero en llamarla a indagatoria y también en pedir su desafuero para encarcelarla. Por sorteo o por otros mecanismos, tuvo en sus manos casi todas las causas que la involucraron. Participó en Los Sauces (aunque esa terminó en otro juzgado); y la procesó en Dólar Futuro, Hotesur, Cuadernos y Memorándum con Irán.

La causa de las fotocopias de los «Cuadernos»contó mas de cien imputados, múltiples ramificaciones, un recorrido que incluía bolsos llenos de plata circulando por distintas empresas y organismos del Estado.

Era «oro puro» en términos mediáticos y políticos; «la bala de plata» contra su adversaria puesto en los términos de alguien que conocía de armas y las portaba.

Claudio Bonadio había protagonizado hace casi 20 años «un tiroteo» que le quitó la vida a los dos delincuentes que intentaron asaltarlo a él y a un amigo en el partido bonaerense de Florida.

El 13 de mayo de 2016, apenas cinco meses después de que la expresidenta dejase la Casa Rosada la citó a indagatoria; no lo hizo por corrupción, sino por haber perjudicado al Estado en una operación de venta de dólares poco antes de que terminara su mandato. La causa se conoció como «dólar futuro» y fue la primera de una larga lista.

Su Juzgado Federal era conocido en los pasillos de Comodoro Py como «la Embajada» porque ahí no se aplicaba el derecho argentino.

También quedan para el recuerdo «sus fallos» que ordenaron quemar las camitas para bebés del Plan Qunita o los que no dictó y dejaron en  prisión sin pruebas (mas de 40 días) a algunos de los detenidos en las marchas contra la Reforma Previsional de diciembre de 2017, sólo por citar algunos de sus procederes en el ámbito judicial.

Creador de frases como «derecho procesal creativo» para llevar adelante sus causas contra la corrupción y asegurar que terminó «con el trabajo sucio de las llamadas a indagatorias».

Patrulla pérdida de Guardia de Hierro de la derecha peronista de los años 70 siguió su cruzada contra la «izquierda» peronista avanzado el siglo 21; «la Justicia» no lo recordará como uno de sus mejores mentores, ni como ejemplo ni como doctrina a seguir por los futuros estudiantes de derecho.

Por el contrario sus «causas» deberán ser revisadas para que nunca mas un Juez de la Nación utilice «para su conveniencia» la ley que juro respetar y defender.

Basta de jueces como Bonadío que apuran lo que les sirve y «cajonean» lo que no les conviene.