Triunfo de la Revolución Cubana

Publicado: 02 ene 2020
Comentarios: 0

 

El 1° de enero de 1959 las fuerzas del Ejército Rebelde encabezadas por Fidel Castro ingresan victoriosas en Santiago de Cuba y el dictador Fulgencio Batista huye hacia EE.UU. dando inicio a la única revolución triunfante en América Latina que terminó con los latifundios, la expropiación de la burguesía y los terratenientes.
El Ejército Rebelde fue recibido por grandes multitudes en su ingreso triunfal a La Habana.
Cuba vivía en la degradación social producto de la dominación imperialista. La Habana era un gran burdel donde se divertían los norteamericanos y hacían grandes negocios los integrantes de la mafia.
En 1958 la mortalidad infantil se situaba en los 60 niños por cada 1000 nacidos vivo, el analfabetismo era superior al 30 por ciento y la falta de vivienda asolaba a los habitantes de las ciudades. En el campo los terratenientes explotaban a la inmensa masa de campesinos y peones rurales.
El entonces dirigente del Partido Ortodoxo, Fidel Castro, intentó provocar una insurrección asaltando el cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953. Pese al fracaso, la repercusión de esta acción y el alegato de su defensa en el juicio conocido como “La historia me absolverá”, hacen de Fidel una figura popular. Liberado al poco tiempo, conformará el Movimiento 26 de Julio (M 26).
El 2 de diciembre de 1956 el Granma ( nombre de una embarcación adquirida en Tuxpan de forma clandestina por un grupo de exiliados cubanos en Abasolo México) desembarcó en las costas cubanas y los miembros del grupo guerrillero son emboscados por el Ejército. De los 82 miembros originales de la expedición se reagrupan una veintena dando origen a la leyenda guerrillera de la Sierra Maestra.
Lo cierto es que el Movimiento 26 de Julio era un extendido movimiento de oposición, con peso en las ciudades y apoyo de masas.
Luego de derrotar el cerco militar sobre la Sierra Maestra, a fines de 1958, las columnas del Ejército Rebelde dirigidas por el Che y Camilo Cienfuegos propinan una fuerte derrota al ejército batistiano en el combate de Santa Clara, lo que acelera su descomposición.
Una huelga general de cinco días posibilitó la entrada de los insurgentes a La Habana en enero de 1959 y la posterior instauración del gobierno provisional de Manuel Urrutia Lleó, antiguo Presidente de la Corte Suprema.

La revolución liquidó al Ejército dejando su lugar a las milicias del Ejército Rebelde integradas por peones rurales, obreros y campesinos, que acompañaron al nuevo poder.