Endometriosis.
Para entender lo que significa la endometriosis hay que saber que el útero está formado por tres capas:
La localización más frecuente de la endometriosis es el ovario. Se forman a menudo quistes, que se llenan de sangre y adquieren un color oscuro que se parece al chocolate, de tal forma que se denominan quistes de chocolate.
Otras lesiones que podemos encontrar a parte de los quistes son los nódulos (de color azulado y sin líquido en su interior) y las adherencias (de color rojo oscuro o blanquecinas, que dan lugar a fibrosis ocasionando dolor).
Aparte del ovario, otras localizaciones frecuentes de la endometriosis son: los ligamentos que rodean el útero, el peritoneo (que es una capa fina que rodea el abdomen por su interior), la vagina o el recto, entre otras.
En el 20-30% de los casos la endometriosis es asintomática, es decir, las mujeres que la tienen no presentan ningún tipo de síntoma. El resto pueden presentar alguno de los siguientes síntomas de endometriosis:
Dolor
Es el síntoma más frecuente y más característico. Suele ser un dolor que se localiza en la parte baja del abdomen. Se suele presentar como dismenorrea (dolor durante la regla), pero también puede producirse dispareunia (dolor en las relaciones sexuales), que se debe a la afectación de los ligamentos del útero y a la afectación de la vagina y el recto. Es una causa muy frecuente de dolor pélvico crónico con una afectación considerable en la calidad de vida de la mujer.
Alteraciones menstruales
Ciclos cortos con sangrado abundante y, a veces, con hemorragias intermenstruales.
Infertilidad
La esterilidad y la infertilidad están muy relacionadas con la endometriosis, de forma que se estima que entre el 25-50% de las mujeres infértiles sufren endometriosis. El mecanismo por el que se produce es muy variado: por las adherencias y fibrosis ocasionadas por las lesiones de la endometriosis, por alteraciones inmunitarias, y por la secreción de sustancias por el endometrio ectópico que impiden una correcta fecundación.
Otros signos de endometriosis
La endometriosis que afecta al tubo digestivo o al aparato urinario y otras localizaciones extrapélvicas produce síntomas característicos de su localización. La afectación de la vejiga causará aumento de la frecuencia urinaria y, si existe infiltración de la mucosa, puede haber hematuria (sangre en la orina). Los síntomas que indican afectación digestiva incluyen la diarrea, el sangrado, el estreñimiento, y el dolor con la defecación. Todos estos síntomas empeoran durante la menstruación.
Cuando se producen síntomas extragenitales relacionados con los ciclos menstruales origina que en muchos casos se derive a la mujer a especialistas de otras ramas de la medicina si no se conoce previamente que la causa es la endometriosis (por ejemplo, si hay sangrado con las heces se deriva al especialista en aparato digestivo).
Por otro lado, los síntomas pueden no haber dado la cara de manera evidente y ser un hallazgo en operaciones por otros motivos (laparoscopia para operar una apendicitis).
La endometriosis se puede sospechar a raíz de la clínica antes descripta. Todo ello se detectará fundamentalmente mediante una exploración física: con la palpación bimanual (técnica en la que se exploran el útero y los ovarios con una mano en la tripa y la otra en la vagina) se puede demostrar dolor, la presencia de una masa a nivel del ovario, rugosidad de los ligamentos del sacro, fijación uterina, etcétera.
Pruebas complementarias
Según las lesiones que se visualizan y su extensión, se dará una puntuación determinada, que permite clasificar la endometriosis en cuatro estadios:
Según estos estadios existe una clara relación con la infertilidad, asumiendo mayor tasa para el estadio IV y menor para el estadio I.
Se trata de una enfermedad benigna pero progresiva. Además, puede recurrir, es decir, reaparecer una vez extirpada (se calcula que al año recurre en un 5-20% de los casos).
La evolución de la endometriosis no es bien conocida, aunque suele disminuir o desaparecer en la gestación y menopausia. La progresión de las lesiones a lo largo de los años es variable, pudiendo permanecer en la misma densidad, o progresar o extenderse a otros tejidos.